CBD: ¿Basura o tesoro?

    Probablemente, a través de la web, medios de comunicación o en conversaciones, has oído sobre las propiedades que contiene el CBD. Comúnmente se vende en cápsulas, aceites o cremas tópicas, a qué nos referimos, al Cannabidiol (CBD), quien es un componente que se extrae de la planta del cannabis, la planta además contiene tetrahidrocannbinol (THC), la molécula que causa gran euforia en los fumadores de cannabis; por esta razón, existe el entusiasmo y curiosidad con el CBD, aunque difiere en la producción de euforia, puesto que el CBD es más bajo y no contiene cualidades adictivas, sin embargo es utilizado por muchas de las mismas razones que los fumadores de cannabis incluyendo relajación, sueño y tratamiento para el dolor.

    En 2017 se efectuó una encuesta a 2.409 usuarios de CBD y los resultados arrojaron que el 62% de ellos declararon que usan CBD para tratar una condición médica. Las principales razones para su uso fueron:

  • Dolor (crónico o articular)
  • Ansiedad o Depresión
  • Problemas de sueño

    El CBD es una sustancia natural que se encuentra en cualquier parte y es tolerado en un amplio rango de dosis y formas, por eso se ha vuelto tan popular. Como profesionales basados en evidencias, es importante comprender qué es el CBD, qué muestra la investigación y cómo encaja en el panorama con respecto a los resultados del cliente. ¿CBD en realidad tiene algún beneficio? ¿O es sólo un caso de que las masas se emocionen por tomar a la hermana del THC a pesar de la falta de evidencia que respalde su uso?

Nota: el uso legal del CBD varía según la localidad. Consulte las leyes locales antes de comprarla o consumirla.

Dolor

    En los últimos años, la marihuana medicinal ha sido considerada por muchos un calmante del dolor. Sin embargo, el CBD funciona de distintas maneras dentro del cuerpo si lo comparamos con el THC. Se pueden encontrar testimonios de personas que afirman que el CBD ayuda a aliviar el dolor pero son simplemente anécdotas que cuenta la gente sin haber hecho un estudio sobre el tema; aunque el efecto placebo está bien documentado cuando se trata de analgésicos y tratamientos del dolor.

     A continuación veremos lo que la investigación tiene para ofrecer:

    La mayoría de los estudios que se han realizado sobre el CBD han sido en roedores; varios de ellos demuestran que si puede existir una conexión entre el dolor y el CBD. Se ha explicado que el CBD de manera oral es eficaz para el dolor inflamatorio y neuropático crónico. A pesar de que los resultados han arrojado cifras positivas no se sabe a ciencia cierta si esto puede ser igual de efectivo en los humanos. El investigador Hammell cuenta que pueda ser mejor utilizándolo a través de una aplicación transdérmica para reducir el dolor y la inflamación en ratas con artritis.

    Las evidencias en humanos son escasas y según un estudio de Nitecka-Buchta descubrió que la aplicación transdérmica de CBD redujo el dolor de los músculos después de 14 días de uso en sujetos que padecen transtornos temporomandibulares; tomando en cuenta que la intensidad del dolor en la escala de VAS se redujo en un 70,2% para el grupo de CBD y 9,81% para el grupo placebo. Debido a esto, se puede decir que la aplicación transdérmica es más favorable al dolor localizado que ingerirlo vía oral.

     Basado en lo mencionado anteriormente, el CBD si puede resultar efectivo para reducir el dolor, sin embargo sigue siendo un área carente de investigación en humanos, especialmente si se toman en cuenta los tipos y causas del dolor.

     En conclusión, el dolor es un término general provocado por distintas causas y factores, lo que hace que la persona no quiera ir en busca de atención médica que lo ayuden a tratar lo que les está causando el dolor, sino que acuden al CBD como un salvador.

*Es importante diferenciar entre los productos tópicos de CBD y los productos transdérmicos de CBD, porque existen cantidades de cremas y lociones tópicas de CBD en el mercado, pero en algunos casos su efecto es más placebo al atribuirle otros ingredientes como el mentol.

Ansiedad o Depresión

    La ansiedad se asemeja con tener la sensación de miedo o preocupación, algunos de sus síntomas pueden ser: corazón acelerado, respiración acelerada, inquietud, palmas o pies sudorosos y temblores. La ansiedad se ve como una respuesta normal por la que pasan muchas personas en situaciones estresantes, como entrevistas de trabajo, discursos o pruebas académicas. No obstante, también es vista como trastorno cuando la ansiedad se vuelve crónica; entre los distintos tipos de trastornos tenemos: Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG), Post Trastorno de Estrés Traumático (PTET) y el Trastorno de Pánico. Para todo esto, existen medicamentos que ayudan a mejorar los síntomas pero sus efectos secundarios pueden ser desagradables; los medicamentos son: los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS), SNRIs, MAOIs y benzodiacepinas.

    Como se ha venido diciendo hasta ahora el CBD no es adictivo y generalmente provoca pocos efectos secundarios, por lo que esto puede ser una alternativa a los medicamentos ansiolíticos tradicionales. Ahora bien, vamos a ver cómo se comporta según la investigación hecha hasta ahora:

    Para los estudios se ha inducido una ansiedad aguda, donde el CBD semuestra bastante efectivo en personas sanas y personas que sufren de trastorno de Ansiedad Social (SAD). Linares encontró que el CBD redujo medidas subjetivas de ansiedad en personas sanas que fueron sometidas a una prueba simulada de hablar en público, en comparación con placebo; extrañamente este efecto dio la forma de una “U” invertida, dando como resultado que 300mg de CBD tienen un efecto más fuerte que 150mg o 600mg. Tenemos también el estudio realizado por Zuardi, a quien le produjo resultados similares. Al parecer el efecto del CBD sobre la ansiedad puede estar dado por una acción del cerebro producida en áreas límbicas y paralímbicas, que son asociadas con la Fisiopatología de la Ansiedad.

    Para la ansiedad crónica no se tienen resultados certeros porque la investigación existente es casi nula, sólo hay dos estudios que apuntan hacia la efectividad del CBD en pacientes con ansiedad crónica, pero en uno de los estudios el sujeto sufría de falta de control y en el otro estudio fue a unos adolescentes que sufrían de ansiedad social a los cuales se les realizó el estudio de 2 meses, por lo que arrojaron buenos resultados.

    Hasta los momentos no hay muchos datos de investigación en humanos con respecto a la depresión. Las pocas evidencias preclínicas existentes son en roedores y estas datan de un buen potencial de uso para la depresión, pero sigue siendo una incógnita en los resultados para humanos.

    Aparentemente el CBD es muy positivo, pero no te debes emocionar, pues para las muestras realizadas se ha escogido una dosis de 300mg de CBD para que sea efectiva en la ansiedad. Tenemos una búsqueda rápida en Google sobre marcas populares de CBD que evidencian el valor de una botella de aceite de CBD que contiene 300mg de CBD y puede costar alrededor de $40 USD; la botella de 30 cápsulas que contiene 750mg de CBD (25mg en cada cápsula) tiene más o menos el mismo precio; por lo tanto, según la investigación se deben consumir 300mg de CBD para que el efecto sea realmente bueno y al ver estos costos, la dosis es cara para un consumidor constante.

Dormir

     Un beneficio al que se asocia el CBD es a promover el sueño. Algunas investigaciones han demostrado que el efecto sedante es en altas dosis de 600mg y otras investigaciones señalan que puede conducir un sueño más autoinformado en personas que sufren de ansiedad o insomnio.

    Linares realizó una prueba para medir los efectos del CBD frente al placebo hacia el sueño, lo midió por medio de polisomnografía, hizo el estudio con 26 voluntarios sanos usando la dosis de 300mg de CBD. Para la investigación utilizó un diseño cruzado e incluyó medidas subjetivas y cognitivas, dándole como resultado que las medidas subjetivas, cognitivas y de polisomnografía no dieron diferencias significativas estadísticamente. Podemos decir que el efecto positivo del CBD sobre el sueño es usándolo en dosis altas o en personas que sufren de ansiedad o insomnio.

    Lo que se sabe con certeza es que los beneficios para el sueño son los entrenamientos de resistencia, la higiene adecuada del sueño y el suplemento barato, por lo tanto es difícil decir qué función aditiva o comparativa con CBD tendría una base sólida.

Efectos secundarios, interacciones y calidad

     Para finalizar, es importante informar que el CBD si tiene efectos secundarios, estos fueron demostrados en la encuesta que se realizó en 2017 de 2.409 personas, donde el 30,8% manifestó al menos un efecto; se puede decir que los más comunes fueron boca seca, euforia, hambre, ojos rojos y sedación o fatiga.

    El CBD así como puede interactuar con otros medicamentos, también los puede afectar, como lo hace con la familia CYP450 de enzimas hepáticas. Estas enzimas son responsables de metabolizar la mayoría de los medicamentos. De este modo, los usuarios de CBD deberían tener en cuenta las posibles interacciones farmacológicas, sobre todo con las que tienen “Advertencia de pomelo” y deberían hablar con sus proveedores para encontrar el mejor plan de tratamiento para su condición.

    Debido a la falta de regulación de los productos de CBD en EEUU, se pueden encontrar dificultades para saber cuáles son los que tienen el verdadero contenido de CBD; esto viene dado por un estudio realizado en 2017 a 84 productos que lo contienen, su resultado fue que el 26% reportaron exceso de CBD, el 31% fue etiquetado con precisión y en otro porcentaje se encontró THC, lo que podría llegar a perjudicar a aquellos atletas a quienes les hagan pruebas de drogas o en aquellos que desean evitar el efecto psicoactivo del THC. Por lo cual, se recomienda buscar productos que sean acreditados de buena calidad.

Conclusión

    Como conclusión tenemos que el CBD es un componente de la planta del cannabis que se administra en forma de cápsula, aceite o cremas tópicas. Mayormente se toma para aliviar el dolor, la ansiedad o depresión y el sueño.

    No existen muchas investigaciones sobre el CBD en humanos, la mayoría existente es por anécdotas o en animales. A pesar de ello, los pocos estudios hechos en individuos, demuestran que puede resultar positivo para su uso de ciertas maneras, pero para que tenga un buen efecto se debe tomar en altas dosis, no como son recomendados normalmente y al hacer esto, aumentaría su costo y bajaría el consumo.

    Con afirmación, esto será un área de investigación que se va a realizar por muchos años, pero por ahora aunque se tenga un enfoque potencial, está siendo exagerado y explotado para obtener grandes ganancias financieras.

Si quieres ver los estudios de los cuales parto para este análisis, puedes dirigirte a la página web: www.alanaragon.com