Antes de empezar a entrenar

Como siempre, trato de que mis posts sean de gran ayuda para quien los lee, y uno de los aspectos que más he notado que influye en las personas a la hora de perseguir una meta fitness o similar, es el trabajo físico.

Me preocupa bastante que no plantees algo lógico y sostenible, pues si planteas algo que no puedes sostener no lo vas a cumplir o al menos no por mucho, e incluso antes de iniciar ya estarás pensando en cuando terminara el castigo.

En tal aspecto quiero hacer hincapié en el balance y moderación, quiero que tomes el entrenamiento como cualquier proyecto laboral o de vida en general, quiero que te preocupes por ti, por quien te rodea y por las consecuencias que acarrea la toma de cualquier decisión.

Es muy común cuando quieres iniciar la búsqueda de una meta visual en tu cuerpo, querer hacerlo de la noche a la mañana, y como quieres hacerlo tan apresurado,  excedes  los planes, no eres progresivo ni paulatino y es donde viene el desastre y finalmente el abandono.

Ahora bien, lo esencial antes que nada es descubrir realmente algo que te guste hacer o algo que te cause satisfacción, en un principio lo primordial es que comiences a moverte más, que sacudas los tenis y ese short que solo usas para dormir.

Tan sencillo como salir a caminar con tu pareja mientras hablan de cualquier cosa, o bien alguna clase grupal que te divierta y sientas la necesidad de volver, pues ha sido algo ameno.

A medida que vas ganando un poco más de confianza en ti mismo, y un poco más de capacidad física podrías ir pensando en agregar algo un poco más estructurado y acorde a tu estilo de vida, las personas que quieres, tus costumbres, gustos y a fines.

No todo el mundo quiere levantar pesas, no todo el mundo quiere hacer yoga, al igual que en la vida el éxito lo obtienes haciendo lo que te gusta, en el ejercicio también es así.