Entrenar con cargas

Tanto hombres como mujeres no entrenan con cargas, o bien, no mejoran sus cargas, por temores infundidos por un marketing fuera de contexto, el solo hecho de ver una revista o publicidad donde un animal de 250 libras entrena con, ya los hace creer que trabajar con peso los hará lucir así (ojalá fuese así).

Es necesario citar brevemente que dichos atletas lucen así por una cantidad de factores y variables que no tiene el entusiasta promedio, como son; dieta, años entrenando, uso de suplementos, fármacos, características individuales hormonales y finalmente, pero no menos importante, las ganas de verse más grandes cada vez, lo que los hace insaciables buscadores de hipertrofia por todos los medios.

Trabajar con cargas o mejorarlas, aplica para cualquier persona que quiera mejorar en determinada disciplina, mejorar su composición corporal o simplemente mejorar su salud, veamos porque:

Para la salud, trabajar con cargas máximas/submaximas aporta beneficios similares al entrenamiento cardiovascular, sin lo tedioso y además teniendo la ventaja de que existe un estímulo directo a la masa muscular, haciéndole cara al catabolismo que pudiera producir un entrenamiento cardiovascular convencional. Además estimula el crecimiento muscular y aumento de la densidad mineral de los huesos, un efecto anti envejecimiento si tuviese que darle un nombre coloquial.

De cara a la mejora de una disciplina, poseer mayor fuerza y mayor masa muscular, sin duda tiene un efecto indirecto en la mejora de la disciplina, pues esto ocasionara eficientes y eficaces contracciones musculares.

Finalmente para mejorar la composición corporal, es necesario poseer una buena cantidad de masa muscular de la mano de un bajo % de grasa, y se debe ser consciente de que un entrenamiento con cargas, suponiendo que los demás factores están en orden se traduce a un aumento de masa muscular, lo que finalmente hace más fácil también perder grasa y lograr el efecto visual final deseado.